En el centro ocupacional ESTAR 4 de la Fundación SER, situado en Gran Canaria, el arte culinario se mezcla con la vida diaria y un toque de cacao. Dentro del programa de habilidades para la vida diaria, las personas beneficiarias participantes se pusieron manos a la obra para enfrentarse a una receta que desafía la fuerza de voluntad de cualquier amante del dulce: ¡bombones de Oreo!
La sesión fue una mezcla de risas, aprendizaje y algún que otro dedo misteriosamente cubierto de chocolate. Con precisión quirúrgica (más o menos), se trituraron galletas, se moldearon delicias y se descubrió que la cocina también puede ser terapia, equipo y fiesta.
¿El resultado? Bombones tan irresistibles que hubo que esconderlos antes de que desaparecieran por arte de magia. Y aunque no todos los bombones salieron redondos, todos salieron con cariño… y eso, en cocina, es el ingrediente secreto.
Porque en la Fundación SER no solo se cocina: se comparte, se aprende y se saborea la vida…
¿Quién dijo que las habilidades de la vida diaria no podían tener sabor a Oreo? 😄
